VICTORIA, que bonito nombre tienes.

Por fin. Ya era hora. Menos mal. Que alegría. No estoy soñando. Seguimos vivos. Habrá que creer. Hasta el final. Zaragoza NUNCA se rinde.
Es curioso como un día te hunden en la más absoluta miseria y como al siguiente se levantan y vuelven a dar un golpe sobre la mesa y nos llenan a todos con esa alegría. Ya está, por fin, después de casi cuatro meses, nuestro camino empieza aquí. ¿Demasiado tarde? Quizás, probablemente. Pero nadie nos va a convencer de otra cosa que no sea que seguimos siendo de primera, al margen de que pase lo que tenga que pasar en el mes de mayo…
Seguimos vivos, lo han demostrado hoy en Cornellá, no solo estos jugadores que han hecho un partido muy serio, donde el mejor como ya se va convirtiendo en costumbre, sigue siendo Roberto, pero hoy, a parte de salvarnos él de varios goles, también los hemos sabido marcar.
Hoy, como ayer, quiero dar las gracias a estos jugadores, que aunque espabilan tarde, que aunque tengan que aguantar improperios de ciertos sectores de la afición, siguen ahí, al pie del cañón. Trabajando, han demostrado que no bajan los brazos. La segunda parte ha sido pura fe, y lo han conseguido.
Por ello, un GRACIAS inmenso a Jiménez. Él es el que les ha devuelto la ilusión, las ganas de seguir intentandolo, es un reto que nadie ha conseguido… ¿Y que? ¿Existe mejor motivación que esa? Esta claro que el camino sigue siendo largo y difícil, que vamos a sufrir hasta el final pase lo que pase. Pero es que… ¿y si lo conseguimos? El no, lo llevamos ya por delante, es fijo, no se va a mover, esta en nuestra mano revertir esto, y convertirlo en el sí más grande del mundo. Demostrarle una vez más a España entera, que Zaragoza NUNCA se rinde, y que seguiremos viviendo le pese a quien le pese.
Hoy tengo ganas de llorar y de saltar, no quiero hacer cálculos, sé que quedan por conseguir 27 puntos y nos quedan 16 partidos, tenemos que conseguir más de la mitad, la Romareda tiene que ser de nuevo un fortín, llegar a Getafe con opciones, y volver a sonreír otro día de mayo. Eso es todo, matemática pura, ¿imposible? No, ¿muy improbable? Desde luego. Pero que no vamos a dejar de intentarlo que lo lleven todos por delante.
Admito que hasta hace unas horas, no creía… O no quería creer, porque a veces es mejor como dice melendi: “Ser como el calvo que se rapa al cero siempre la cabeza, porque prefiere saltar solo, a que le empuje la certeza…”
Con esta victoria no está nada hecho, lo sabemos, pero ya se empieza a insinuar un leve camino, el camino de la esperanza, que se hará más fuerte y visible si consumamos la victoria contra el Betis el próximo lunes. El camino empieza aquí y ahora, solo hace falta comenzar a andar en la misma dirección.