Comenzando por Ander, que está siendo toda una revelación en la Sub-21, ha pasado de ser un calientabanquillos, a pasar a ser titularísimo en cada partido y triunfar en cada pase, en cada toque, en cada regate... Está claro, que Ander rodeado de estrellas se crece. Ha marcado dos goles en tres partidos, siendo centrocampista. Uno contra Rusia en el amistoso en los Pajaritos antes del europeo, y otro ante Inglaterra, para abrir la lata, aunque finalmente los ingleses nos empataron en el minuto 87, con la misma suerte con la que lleva luchando en el Real Zaragoza... Que te marquen gol en los últimos minutos.
En el último partido disputado ayer ante la República Checa, Ander no marcó, tampoco va a hacerlo todos los partidos, pero se siguió luciendo y demostró porque su fichaje a valido lo que ha valido, y que se complementa a la perfección con sus nuevos compañeros de equipo, Javi Martínez e Iker Muniain.
Solo esperamos, que este canterano del Real Zaragoza, que todavía y siempre llevará al Zaragoza en su corazón, siga triunfando como se merece. Porque es un grande, y ahora lo está demostrando ante el mundo, esperemos que dentro de no mucho tiempo lo veamos debutar con la absoluta, y quién sabe, quizás triunfar y ganar alguna eurocopa o un mundial.....
Y finalmente, el último asunto, no por ello menos importante... La despedida del capitán, todavía no es oficial, ni atlético ni Zaragoza se pronuncian. Pero ya se da por hecho, e incluso Aragón TV adelantó que es jugador colchonero desde el viernes.
Que nos queda por decir de este hombre, de nuestro capitán, de nuestro último héroe... Que se puede decir de una persona que se ha dejado sudor y lágrimas en el terreno de juego, de una persona, que por dejar al equipo de su vida donde se merece finaliza un partido vomitando del esfuerzo. De alguien que se deja la piel en cada partido, derrochando garra y corazón. De ese hombre que ha sido de los únicos que nos ha hecho vibrar y creer este año en la Romareda. Ese hombre que, sin ninguna duda, nos ha dejado en primera división. Que nos queda por agradecer y elogiar a este hombre. El hombre de la temporada.
Junto a él lloramos en el Ciutat de Valencia con su segundo gol, ese que nos dejaba definitivamente en primera, coreamos su nombre y pedimos que se lo llevaran a la selección. Ninguno de los allí presentes sabíamos que ese iba a ser su último partido vistiendo la elástica del Real Zaragoza, aunque recordando la despedida, la celebración, su mirada y nuestros cánticos. Ahora me pregunto si realmente lo sabíamos todos, pero no lo queríamos ver. Fue una despedida en toda regla, de las que no se le reprocha nada al jugador, de las que solo queda agradecerle por los servicios prestados y soñar algún día con su regreso.
Seguramente, cuando lo veamos con la camiseta del Atlético de Madrid, cuando volvamos a verle marcar un penalty, una falta de esas que nos han hecho soñar este año, un pase, una robada de balón, una pérdida del mismo. Cuando lo veamos sufrir por un gol encajado, dejarse la piel en el campo, implicarse como al lo hacen muy pocos... Probablemente entonces no sintamos lo que hemos estado sintiendo estos cuatro maravillosos años con él, dos de ellos ejerciendo como un grandísimo capitán. Probablemente simplemente recordemos todo lo que nos ha dado y añoremos que no sea en nuestro equipo donde lo está haciendo. Probablemente echemos de menos su implicación y su dar la cara siempre y pase lo que pase.
Yo jamás en esta vida pensé que alguien que no fuera aragonés, que no fuera un canterano del Real Zaragoza, pudiera llegar a ser el capitán del equipo, capitán con todo lo que implica esa palabra. Gabi lo ha definido a la perfección, es madrileño, pero su implicación ha sido máxima. El primer día que le ví con el brazalete no pensé que llegara a superar a mitos como Cuartero o Zapater, para mí lo ha hecho. Por su implicación, por todo lo que nos han dado sus goles, por su carisma, por todo.
Y en mi vida llegue a pensar que iba a adorar a alguien más de lo que he adorado al guaje Villa. Gracias Gabi una vez más, por demostrar que me equivocaba.
Estoy segura, que cualquiera que sea al año que viene el capitán zaragocista, no podrá superar a Gabi, el listón está muy alto y la sombra del capi es alargada. Sabemos que esté donde esté, mientras él sea feliz, los zaragocistas lo seremos. Gracias capitán por haber defendido nuestra camiseta durante estos años, la Romareda siempre será tu casa, cualquiera que se ponga el 14 en su espalda nos parecerá diminuto si no eres tú. Agradecidos desde el corazón, el último héroe zaragocista tiene nombre y apellidos: GABRIEL FERNÁNDEZ ARENAS
