miércoles, 17 de octubre de 2012

¿Flipadas? No lo sé, pero felices un rato largo



En la tarde de hoy han surgido ciertos ataques provocados por la envidia… Y creo que ya es hora de aclarar el asunto.
Ayer una de nosotras vivió una de esas noches que no olvidará en la vida, y lo hizo gracias a un chaval que se codea entre los más grandes, pero que en realidad es él el más gigante de todos.
No voy a empezar a decir todo lo que han hecho Jordi, Cani, Gabi o Toni por nosotras, porque no termino en diez años, nos han dado tanto consciente como inconscientemente.
Y yo no sé si la gente siente envidia o sólo ganas de dar mal, pero si por subir una foto y decir lo grande que es Jordi ya se le tira todo el mundo encima a @patrii_zgz agarra y vámonos… Porque no ha contado ni una tercera parte de lo que ha recibido del enano más grande.
Y aunque le hubiera dado sólo esa tercera parte estoy segura de que sería igual de feliz. Porque así somos nosotras y puede que el resto no lo entiendan, pero nos basta con ver su sonrisa para que la felicidad nos dure durante días, o para que nos ayude a afrontar momentos difíciles…
Porque son así, son personas que nos transmiten más que los demás, y no le buscamos explicación porque no la tiene. Simplemente elegimos a los más grandes.
La gente nos llama locas, frikis, fenómeno fan… No tiene nada que ver con eso, tiene que ver con recorrer km y que tu ídolo, esa persona que es la que más admiras, se sorprenda, sonría y vaya directo hacia ti.
Tiene que ver con que sigamos emocionándonos cada vez que vemos ESA sonrisa que le sale a Gabi cuando ve a @nattrz, con que Jordi siga siendo el “empanao” más atento del mundo, con el gesto más mínimo de Cani sabiendo que @canija_zgz ha estado ahí desde el primer día o ese gran momento que tuvo con @mappy92 en uno de sus días más difíciles.
¿Parece poco? Para nosotras es un mundo, nuestro mundo, en el que nos refugiamos cuando las cosas no nos salen bien. ¿Un día difícil? Su sonrisa, y unas palabras de apoyo, suficiente para seguir adelante.
Todas hemos pasado momentos difíciles que se nos han hecho un poco menos cuesta arriba por ellos.
Y hablo por mí cuando digo que me fijo en mi ídolo cuando me dan ganas de rendirme. A mi me ha enseñado que este mundo esta para luchar por lo que cada uno quiere, y que esto consiste en no rendirse jamás si hay algo que realmente quieres conseguir, y creo que hablo por mi misma pero ellas sienten cada palabra de este texto, quizás por eso nos llevamos tan bien, porque entendemos cada mensaje de nuestra vida. Lo felices que somos acompañándonos unas a las otras a ver a los más grandes… No lo sabe nadie. Así que no sé si seremos flipadas por sentir que nuestros ídolos son los MEJORES, lo que si sé es que seguiremos siendo igual de felices y que nos seguiremos viendo reflejadas en los ojos de Gabi, Jordi, Cani y Toni. Y si no estáis de acuerdo… Ajo y agua :)







 

LA GRANDEZA SE MIDE EN LOS PEQUEÑOS MOMENTOS

miércoles, 22 de agosto de 2012

Quería decirte como te he dicho otras veces.. Que pase lo que pase estoy aquí

220811   




Si siembras una ilusión y la riegas con tu amor y el agua de la constancia, brotará en ti una flor y su aroma y su calor te arroparán cuando algo vaya mal.
Y que mi luz te acompañe, pues la vida es un jardín, donde lo bueno y lo malo se confunden y es humano no siempre saber elegir.
Y si te sientes perdido con tus ojos no has de ver, hazlo con los de tu alma y encontrarás la calma.





 
CUANDO MENOS TE LO ESPERAS SALE EL SOL...

miércoles, 4 de julio de 2012

Curados de espanto


Un tiempo antes de las Agapitadas, el señor Javier Aguirre nos enseñó sus Aguirradas… Pero antes de ese momento, un 21 de mayo de 2011, Aguirre era uno de los héroes de otra permanencia zaragocista in extremis.
La afición del Real Zaragoza vitoreaba al mexicano y ponía su renovación por delante de todas las cosas, se le exigió a Agapito por activa y por pasiva que renovara al azteca, por lo civil o por lo criminal.
Y así fue, Aguirre firmó y todos contentos, se aventuraba una nueva etapa, un entrenador iba a renovar al club entero, no íbamos a pasar apuros la siguiente temporada, ilusión… Hasta que comenzaron las Aguirradas. La primera llegó con la sorpresa del fichaje de Roberto Jiménez, el Real Zaragoza acumulaba tres porteros, como es obvio el recién fichado tenía hueco en el equipo, Leo Franco o Toni Doblas tenían que salir, la decisión era única y exclusivamente de Javier Aguirre, aunque el club nunca quiso ocultar su predilección por el guardameta andaluz debido a su salario, mucho más bajo que el del argentino. La afición, con voz pero sin voto, también se decantó por el portero de Bellavista, por su recuerdo de la temporada del ascenso, en la que Toni Doblas fue decisivo, por el recuerdo de la anterior campaña, por su salero y su simpatía, porque siempre ha sentido ese “feeling” tan necesario con la grada, por su adaptación tan perfecta a la ciudad y al club… Una afición que una vez más se vio ninguneada.
La primera Aguirrada, pasando por encima de todo y de todos, con el permiso obviamente del club, se decanta por el portero argentino. Nunca fue pública su opinión, ocultándola en partidos como el amistoso ante el Numancia de todos los veranos, en el que fueron convocados Roberto y Alcolea. Su decisión fue definitiva cuando el primer partido de liga de la temporada 2011-2012 fueron convocados Roberto y Leo Franco, Toni Doblas a la grada y obligado a salir el 31 de agosto a última hora.
La siguiente y más sonada Aguirrada fue la cesión de sus dos compatriotas, Efraín Juárez y Pablo Barrera. Ambos extracomunitarios, la entrada al club del primero de ellos suponía que el lateral zurdo, Ivan Obradovic, se quedara sin ficha. El mejor jugador de campo del Real Zaragoza tuvo que estar seis meses entrenando sin poder jugar ni un solo minuto. Además el rendimiento de Efraín Juárez fue bastante menor del esperado y en enero se le dio salida, en beneficio del serbio.
Tres canteranos tenía el Real Zaragoza en el primer equipo hasta el 31 de agosto, dos de ellos, los más jóvenes, tuvieron que buscarse una cesión si querían tener alguna oportunidad de jugar. Goni y Víctor Laguardia, dos centrales, encontraron su lugar en Cartagena y Las Palmas respectivamente. Fue petición expresa de Javier Aguirre que creía que ninguno de los dos tenía nivel para primera. Goni no ha gozado de muchos minutos, pero Laguardia ha completado una temporada en la que ha sido bastante regular y en la que ha tenido participación importante en el equipo. Se entiende que cada entrenador tiene sus gustos y que a lo mejor, realmente, ninguno de los dos tenía nivel para primera, pero con su salida el Real Zaragoza tenía dos centrales puros (Da Silva y Lanzaro) más Mateos que no tenía nada que envidiar a Goni o Laguardia. Durante toda la temporada tanto Javier Aguirre como Manolo Jiménez tuvieron que improvisar, retrasando la posición de Meira el primero y reconvirtiendo a Paredes de lateral zurdo a central el segundo. Incluso Laguardia podría haber actuado de lateral derecho y Juárez hubiera podido jugar en su posición natural.
Y partido a partido se fue demostrando la mala organización de la plantilla, en la que la pretemporada comenzaba una vez más cuando empezaba la liga. Los malos resultados no solo fueron culpa de Javier Aguirre, pero su no saber reaccionar y sus Aguirradas nos llevaron a la última posición de la tabla.


Y en enero llegó Don Manolo Jiménez, que con coraje, valor y sinceridad se hizo enseguida con el cariño y el calor de la Romareda. No consiguió la victoria hasta su sexto partido, pero Zaragoza comenzó a ilusionarse con conseguir un imposible, que ya el primer día Manolo demostró que era posible.
Acabó la temporada y Jiménez se convirtió en el héroe, la primera división nos esperaba un año más, pero Manolo acababa su vinculación con el Real Zaragoza. La afición una vez más aclamaba al cielo que solo se podía construir un futuro digno de la mano de Manolo Jiménez. El técnico sevillano terminó firmando un nuevo contrato, que además le daba plenos poderes en la parcela deportiva, el de Arahal quería tener a gran parte de la plantilla al comienzo de la pretemporada, el 5 de julio, a día de hoy, miércoles 4 de julio, no ha habido un solo fichaje. Y lo que es todavía peor, ha habido varias bajas.
Ángel Lafita, el último aragonés en la primera plantilla acababa contrato y abandonada la entidad maña. Apoño, Zuculini, Pablo Álvarez, Dujmovic, Mateos, Barrera y Ruben Micael terminaban sus cesiones en el equipo maño y volvían a sus clubes de origen. Leo Franco, Paredes y Carlos Aranda terminaban contrato. Y de momento solo ha renovado el capitán Javier Paredes. Y regresan a la plantilla Toni Doblas, Goni y Víctor Laguardia de sus respectivas cesiones. De los tres, Manolo Jiménez solo cuenta con los servicios del central aragonés, Víctor Laguardia. El técnico sevillano no cree que Goni tenga nivel de primera división, y para la portería prefiere renovar al portero argentino de 35 años, Leo Franco. La renovación de este sería muy a la baja y a Jiménez le gusta por su buen hacer en el vestuario. La afición una vez más no tiene ni voz ni voto.
Jiménez tampoco quiere a Juan Carlos, jugador joven, que si bien no ha tenido muchos minutos y oportunidades, ha demostrado que tiene un gran potencial y que si se le trata con el mimo y la dedicación adecuada puede dar muchas alegrías a esta afición. Da Silva ya ha abandonado el club y parece que Luis García tiene su destino en México… Postiga está de vacaciones post Eurocopa, por lo que el Real Zaragoza tendría a 8 jugadores del primer equipo para iniciar la pretemporada. La plantilla casi completa que pidió Manolo…
Y hoy ha saltado la noticia de que Jiménez no confía en Lanzaro y también le buscaría salida… Se trata de un jugador de la plantilla que lleva bastante tiempo en el club y que defiende los colores a vida o muerte.
Después del partido ante el Málaga con Manolo Jiménez en el banquillo, en el que el equipo perdió por 5-1, el sevillano dijo que sentía vergüenza y que si la volvía a sentir dimitiría. Llegó el partido de la Real Sociedad en el que el equipo tampoco dio la talla, pero Manolo no dimitió.
No lo hizo porque creyó en el proyecto y creyó que era posible lograr eso que en enero parecía imposible. Lo hizo por fe, lo hizo por la afición, por sus jugadores, por la ciudad… Y menos mal que lo hizo. Pero falló a su palabra.
Todavía es muy pronto, y queda una larga pretemporada por delante, pero no me gustaría estar escribiendo estas líneas dentro de un año y decir que Jiménez se confundió, ojala la confundida sea yo,  no habría cosa que disfrutase más. Ojala todo esto que se está diciendo no se acaben convirtiendo en Manoladas y Manolo acabe como acabó Javier Aguirre.
Pase lo que pase tendré el mejor recuerdo posible de este gran hombre, que dio todo por este escudo desde el banquillo y demostró que la fe y la unión mueven montañas. Quiero que lo demuestre también al año que viene y que dentro de un mes esto no sean más que rumores y Manolo haga lo mejor para este club, siempre respetando a su “único maletín”, la afición.
Lo espero de verdad Manolo, confío en tu palabra y en tus actos. Te lo has ganado. Eres un gran hombre, y como todo ser humano tiene derecho a equivocarse, puedes hacerlo, de hecho lo harás, pero que estos errores no sean tan grandes como para tener que despedirnos en enero, porque tú eres tan grande que la ausencia de tu persona no habría entrenador que la llenará. Gracias, y por favor Manolo, no hagas Manoladas.


jueves, 31 de mayo de 2012

Tu oportunidad #25


Es tu motor, el sueño que hay dentro de ti, que lucha por sobrevivir, no pares de andar. Y es tu valor, que nace a base de insistir, que quiere verte sonreír, no te eches atrás.
Abre tus brazos si quieres volar, cada peldaño tendrás que sudar. HAZ QUE ELLOS CREAN EN TI.
No hay nada imposible para quien sabe esperar, no importa si te has caído vuelve a levantar... De pronto la vida brinda una oportunidad, TU oportunidad.
Es su sabor el que todos quieren sentir y pocos pueden seducir, tendrás que luchar. Es su color, el que todos quieren vestir, pero lo puedes conseguir. NO DUDES JAMÁS.
Siente tu alma si quieres ganar, cada segundo será una verdad, solo confía en ti…
Quizás el momento está a punto de llegar, será que tu estrella ya ha empezado a destacar. NO IMPORTA SI TE HAS CAÍDO VUELVE A LEVANTAR, de pronto la vida brinda una oportunidad… ¡¡TU OPORTUNIDAD!!


“No son héroes los que siempre ganan, si no los que nunca se dan por vencidos…”





jueves, 24 de mayo de 2012

Una vez mas...


Debería admitir que tengo miedo. Que me invade esa sensación de estar a punto de rozar algo con la punta de los dedos que sin embargo no llego nunca a tocar. Ver que tienes muy cerca algo que deseas, cuando aparecen de repente varios muros para impedir que lo consigas. Pero no puedes hacer nada, tienes que esperar. Esperar a que uno a uno caigan esos muros que impiden que llegues a la meta, aunque la experiencia me dice que por regla general, alguno de esos muros continúa estando de pie, y pasas de rozarlo con los dedos a tenerlo a más de 800 Km.

En apenas dos meses tengo miedo de no alcanzar dos cosas importantes en mi vida. Una, es un sueño por el que me ha costado luchar y necesito que salga bien. La otra es una persona que ha sufrido mucho para llegar hasta aquí, y solo aparecen piedras en su camino…
El fútbol y quienes lo hacen posible, forman parte de mi vida. Puede parecer exagerado, pero siempre que he necesitado olvidarme de algo, el fútbol ha estado ahí, más en concreto el Real Zaragoza.
Desde que era pequeñita y vi a un muchacho vestido de azul celeste entre otros diez vestidos de azul y blanco, diferente a los demás, con unos guantes que cubrían sus manos… Desde que vi a César Laínez jugar, no puedo evitar fijarme en los porteros. Lo vi sacando una mano imposible a un balón que iba directo a la escuadra, contra el Numancia de Soria. Desde entonces esa imagen me persigue cada vez que entro en la Romareda, es mi primer recuerdo dentro de ella y cada vez que miro una portería siento exactamente lo mismo que sentí cuando vi que el balón chocaba en la mano de César e iba fuera. No miento si digo que lo que más me gusta del fútbol es oír el sonido del balón cuando choca en los guantes del portero…
A menudo son criticados, otras veces alabados… Con ellos no hay punto medio, o son héroes o villanos.
Siempre ha sido más fácil admirar al que mete la pelota que al que la saca. No se piensa que son los porteros los que se dejan la garganta pidiendo orden, los que te gritan desde atrás para que todo funcione, los que salvan ellos solos sin la ayuda de nadie esos goles que medio estadio ya está cantando.
Yo admiro a los porteros, a todos. Su profesión. Esa persona que vive en “solitario” un juego de equipo, los sacrificados. Los de los grandes reflejos…
Mi ídolo no es un portero, es una grandísima persona que ha peleado muy fuerte por cumplir un sueño y por vivir de lo que ama. Es un luchador que pelea a cada momento por ser mejor, por estar donde merece, pero nunca pasando por encima de nadie. Su profesión es hacer feliz a los demás y colocarle una sonrisa al mundo, su hobby es ser portero.
No lo admiraría si creyera que no es un modelo a seguir. Si queréis aprender a pelear por vuestros sueños, fijaros en él. Sin quererlo me animó a intentar cumplir el mío. Siempre hay que pelar.
“Esto es una carrera de fondo, y al final no llegan los más rápidos sino los más resistentes” por eso sé que una vez más lo va a conseguir, tiene que ser así porque de vez en cuando la vida es justa, y el se merece ya esta recompensa.  

Toni es de primera.


miércoles, 16 de mayo de 2012

Por todo lo vivido... GRACIAS


“La unión entre un equipo y una ciudad, han hecho que lo que era imposible haya sido posible... GRACIAS”, “Nos vamos a salvar porque os lo merecéis C3C”, “Siempre hay esperanza, siempre sale el sol”…

Esas son algunas de las frases que rezaban en las camisetas de los jugadores al finalizar el encuentro. Cada una de ellas escrita de su puño y letra, y salida directamente desde el corazón. Jiménez, antes del encuentro, les dijo a cada uno de ellos que escribiera en sus camisetas a quién le dedicaban el título. Porque esta gesta es algo más que un título. Los jugadores, nerviosos, concentrados, emocionados al fin y al cabo por todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, se pusieron manos a la obra, y cada una de las frases de sus camisetas significaba algo más que la anterior. Todos han aprendido ya una lección, que siempre se puede y que para ellos, los imposibles ya no existen.
Juan Carlos escribió en su camiseta: “La unión entre un equipo y una ciudad, han hecho que lo que era imposible, haya sido posible… GRACIAS”. El madrileño no es precisamente de los que más minutos ha tenido con Jiménez, pero su implicación en el equipo ha sido igualmente importante. Y aún siendo de los más jóvenes, del su corazón salió la frase más bonita y la más certera.


El capitán, Javi Paredes tenía muchas frases en su camiseta, dedicadas a sus familiares, amigos… A los que siempre le han apoyado, pero como no, la última iba dedicada a la afición: “Nos vamos a salvar porque os lo merecéis” acompañado de un C3C, en el recuerdo del ascenso, es el único jugador que sigue estando en la plantilla desde ese momento.

La camiseta de Lafita fue una mezcla de todo, agradecimiento, despedida… “Hasta pronto familia”, Ángel quiso escribir lo que su corazón todavía no le permitía decir en alto. Su alma, su zaragocismo, quiere estar aquí en su casa, su cabeza y su razón le dicen que ya basta. Sin embargo, puede despedirse con un gran recuerdo, la afición pidiéndole que espere, que permanezca, y finalmente agradeciéndole el trabajo hecho. Jiménez y sus propios compañeros también le pidieron que se quedara, a sabiendas de que es un imposible. Aunque estos ya han aprendido que intentandolo con todas tus fuerzas, todo se puede. Al final lo mantearon, le hicieron ese reconocimiento que merecía.


Siempre hay esperanza, siempre sale el sol” escribió Roberto en su camiseta. Uno de los héroes, el más vitoreado por la afición. Él sabe de lo que habla, vivió momentos muy difíciles en el Benfica y ahora se está beneficiando de ello. Gracias a ello pudo venir aquí, donde le quieren de verdad, donde se marchó llorando la última vez. Donde se le reconoce su magnifico trabajo, la ciudad entera le quiere, le adora y le trata como se merece. Tarde o temprano sale el sol, esa es su lección.


Y por último el grande entre los grandes, el míster, claro y conciso: “Gracias plantilla y afición”, nada más. No hace falta que diga absolutamente nada, el hecho de que sea él el que nos agradezca a nosotros y a sus chicos ya lo engrandece. Es a él al que le debemos esta resurrección, sus palabras, sus actos y su milagro, solo nos dejan sentir hacia el ADMIRACIÓN…
Al fin y al cabo, después de meses de muchos sufrimientos se ha conseguido una plantilla unida, única, en la que los jugadores se quieren y transmiten cosas, están a gusto en el equipo y en la ciudad. Está claro que esto hace escasos tres meses no lo podíamos decir… SOMOS DE PRIMERA.



Este en teoría iba a ser un texto de nuestra experiencia en Getafe, de cómo fue el día, de que sentimos en el partido y después de él… Pero realmente me parece que lo que los jugadores escribieron resume toda la temporada y todo lo vivido. Solo quiero acordarme del momento en el que marca Postiga y dejamos de saltar y de gritar, en el que me giro a mi derecha y veo a una persona con la que lloro y abrazo y pregunto al aire que qué coño han hecho y esa persona me responde que, como siempre, han hecho historia.

sábado, 17 de marzo de 2012

Un año más.

Diecisiete de marzo de dos mil cuatro.

César Laínez, Delio Toledo, Luis Carlos Cuartero, Álvaro Maior, Gaby Milito, José María Movilla, Leo Ponzio, Savio Bortolini, Rubén Gracia “Cani”, David Villa y Dani García.

Estado Olímpico de Montjuic, Barcelona.

David Generelo, Juan Castaño “Juanele”, y como no, el héroe, Luciano Martín GALLETTI.

Catorce hombres, veinte mil zaragocistas y un mismo sueño, la sexta.
Era una nueva final en la dilatada historia del Real Zaragoza, pero no era cualquiera. Nos enfrentábamos ante el Madrid de los galácticos que salió con todo:
César Sánchez, Salgado, Helguera, Raúl Bravo, Roberto Carlos, Zidane, Beckham, Guti, Figo, Solari y Raúl.

Ese día comenzó soñando, y todavía hoy no queremos despertar, ni bajar de esa montaña mágica que es Montjuic.
Hubo un hombre en especial, que no nos hizo soñar, no nos hizo tocar el cielo con la punta de los dedos… Nos hizo vivir uno de los días más maravillosos en la larga historia de este club, nos hizo alcanzar la gloria de un zarpazo, como el león que llevaba entonces en su pecho y aún hoy siente en su corazón, allá por el minuto 112 de partido, en aquella prorroga que se antojo interminable… Montjuic estalló, y ya sólo se pudo oír el cántico de esos 20000 zaragocistas y de los que no pudimos estar con ellos. “Campeones, campeones…”

No sólo fue especial para los aficionados, grandísimos jugadores siguen recordando ese día, y con ese brillo en los ojos, característico de los que han vivido algo muy grande, recuerdan que ellos tampoco se olvidan:
Gaby Milito: “Teníamos un buen equipo y logramos una hazaña, aunque en Liga sufrimos muchísimo hasta el final. Pasa el tiempo y dirías que son recuerdos de dos temporadas diferentes. Sin embargo, pertenecen a la misma: a esa campaña tan intensa e inolvidable”.
Esto comentaba un jugador, que en el verano anterior había sido descartado por el mismo Real Madrid por unos problemas en su rodilla… Resulto ser, que los problemas se los causó Milito al Madrid en aquella noche mágica.

Pero esta final comenzó a cuajarse mucho antes, un ocho de octubre, contra el ahora “histórico” Mirandés. Con empate a uno en el marcador en el minuto 90, Laínez detiene un penalti y en ese mismo contraataque, conduce Galletti y el Mirandés se mete gol en propia. La historia comenzaba a escribirse tal y como acabó, siendo mágica.
El ya excapitán del Real Zaragoza, Leo Ponzio comentaba que “Ese año teníamos la mística que en mi país posee Boca Juniors, que pasa las primeras eliminatorias con grandes apuros y luego no hay quien lo saque”.
Según Cani “a partir de octavos o cuartos, éramos una mala noticia incluso para los grandes, porque sabían que el Zaragoza gana copas”.
En esta copa también eliminamos al Barcelona, no podíamos ir a la final con miedo, hicimos todo con la fe y la garra necesaria para lograr la machada.

El Real Madrid era el favorito, no había dudas. Alfredo Relaño, director de As, analizó el momento con claridad y comentó entre otras cosas: “Puede decirse que el Madrid nunca viajó tan confiado a un partido. Era el Madrid Galáctico en toda su gloria, más galáctico que nunca, porque ese año, a Figo, Zidane y Ronaldo se había sumado Beckham. Además estaba Roberto Carlos, y Raúl. Y Casillas que aunque no jugó ya se confirmaba como un portero de época. En Madrid nadie dudaba que era año de tres títulos. Iba escapado en la Liga, marchaba viento en popa en la Champions y en la Copa se había plantado en la final, ante el Zaragoza. Equipo de tradición copera, sí, pero ¿Quién iba a discutirle al irresistible Madrid de esos días el derecho a ganarle a quien fuera y donde fuera?”
“Se jugó un miércoles. El Zaragoza se plantó allí el domingo y se entrenó afanosamente a las órdenes de Víctor Muñoz que no dejó nada al azar. Incluso ensayó con diez jugadores varias situaciones, por si había una expulsión… La realidad premiaría su previsión. El Madrid llegó en la víspera, tarde. Ni un entrenamiento, ni siquiera pisar el campo en la vigilia de la batalla. Recuerdo que Pedro Pablo San Martín me dijo: ‘A una final no se puede ir así’. Pero para el Madrid se trataba de un viaje para cobrar un billete premiado de lotería. Nada más.”
Y nosotros fuimos a sufrirla, a disfrutarla… Porque al fin y al cabo, las finales no se juegan, las finales se ganan.
Laínez comentaba lo que desde el hotel veían que “había un río de gente impresionante. Únicamente se veían camisetas y colores del Zaragoza y de Aragón. Te asomabas a la ventana y parecía que la Romareda celebraba un gol. Nos dieron una energía impresionante. Esa unión nos hizo imbatibles”.

Relaño continúa relatando el partido, ya en la prorroga, después de que fueran expulsado tanto Cani como Guti, ya éramos “diez contra diez, mano a mano. Y el Zaragoza tiene más aire, más fe, más convicción. El Madrid no puede, no sabe, no esperaba esto. Y en eso, el taponazo sensacional de Galletti, que vale una copa. Zaragoza salta, los madridistas bajan la cara y los brazos. Saben que no hay nada que hacer”.
Después de este partido, el Mónaco elimina al Madrid en cuartos de la Champions y acaba perdiendo los últimos cinco partidos de liga. Ni copa, ni champions, ni liga. Y Relaño continúa, “El agujero que aquel cañonazo de Galletti provocó en el orgulloso barco blanco aún no ha sido reparado siete años más tarde. Sigo al Madrid desde hace muchísimo tiempo y puedo asegurar que aquel fue el único gol encajado en toda su historia del que no ha sabido reponerse”.

Y según lo que estamos viviendo, nosotros tampoco hemos sido capaces de reponernos de ese espectáculo. Estoy segura de que todo zaragocista quisiera vivir una y otra vez en ese día, y no despertar jamás.
Ahora es inevitable no acordarse de Galletti, hoy es su día. Somos incapaces de olvidar su disparo. Porque fue el último que nos ha hecho tocar el cielo y andar sobre las nubes… Ahora, que ya esta retirado y nadie más va a disfrutar de su fútbol, estoy segura que él estará en su casa, en Argentina, recordando paso a paso y detalle a detalle ese partido y ese gol, que sin ninguna duda marcaron una carrera y una historia de un club.
Hoy, aún en nuestra situación, soñamos con volver a vivir algo parecido. Sabemos que tarde o temprano llegará, todo comienza por la marcha de Agapito.
Hoy, ocho años más tarde, aquella niña de diez años que ahora tiene unos pocos más, también recuerda ese partido con nostalgia. Hoy, por los caprichos del destino esa niña que no pudo estar en Montjuic estará hoy en la Romareda, viviendo el partido ante el eterno rival. No llegamos en las condiciones más idóneas, no somos favoritos. Pero como ya comprobamos, no necesitamos serlo para hacer historia. Un año más nos visita Osasuna, y no sabemos cuantos años tendrán que pasar hasta que nos pueda visitar otra vez. Da igual, hoy solo importa una cosa, tener el espíritu de los héroes de Montjuic, coger el toro por los cuernos, y con nuestras pequeñas y pocas cualidades hacer un partido de lo que somos, de grandes. Luchar hasta el final y demostrar a los navarros, que aunque pasen los años y las desgracias, ir a la Romareda será siempre difícil y sinónimo de tener que pelear muy duro hasta el final.

Hoy, ocho años después, espero la vuelta de once jugadores humildes pero muy grandes, que nos vuelvan a hacer soñar con que la séptima es posible. Sé que sucederá, aunque lo tenga que estar contando después de otros ocho años.

Gracias, por hacernos soñar.

domingo, 11 de marzo de 2012