jueves, 9 de febrero de 2012

Así, tampoco.

Hoy, no me apetece hablar de partidos, no me apetece hablar de árbitros, ni de puntos, ni tan si quiera de permanencia, tampoco de la clasificación.
Hoy quiero hablar de las personas, las personas que también son esos jugadores que todos los domingos se visten nuestra camiseta.
A menudo chicos jóvenes, con la ilusión del que quiere vivir de su pasión, también hombres con experiencia que les gustaría honrar al último club que les ha dado la oportunidad de jugar en la máxima categoría.
No los quiero librar de toda culpa, porque obviamente ellos también tienen su parte, pero solo quiero pensar por un momento, como se sienten estos chavales, hombres…personas, cuando un campo entero les corea aquello de “mercenarios”, cuando a la salida de un partido (muchas veces bien es cierto, nefasto, un día tras otro) les esperan unas treinta personas para gritarles varios improperios que nada tienen que ver con el fútbol…
Entiendo e incluso a veces comparto a los que desde dentro de la Romareda les cantaron que esta camiseta no se la merecen, cosa que si en ocasiones bien es cierta, tampoco es su culpa, nuestras miradas entonces se deben de dirigir, como no, al “señor” Agapito Carmelo Iglesias.
Que queréis que os diga, no paro de pensar en como se sintió el CAPITÁN, porque lo es le pese a quien le pese, al estar atendiendo a la prensa y a la vez estar escuchando: “Paredes muérete”… Me apetece recordarles a esas “personas” que es el señor Javier Paredes, el que en Salamanca derramaba lágrimas con el corazón en la mano, por ver tan cerca el ascenso y por sentir el cariño de la gente lejos de la Romareda, recordaré que es él, el que partido a partido hace todo lo que puede e incluso más.
También se oyen gritos de “Paredes otro millón más que cobras poco”, y yo me vuelvo a preguntar… ¿Es Paredes el que se fija el salario? ¿Es él el que se ha asignado su paga? Ah.
Creo que está de más decir que Paredes es zaragocista, porque ya todos lo sabemos, nos puede gustar más o menos su juego, pero su sentimiento está a la vista de todos.
Pues bien, él solito se tuvo que tragar la charla, en un tono siempre “más o menos” civilizado que le brindaron amablemente esos aficionados. De hecho de todo lo que se hizo el domingo, eso es lo que mejor me parece, apartando el hecho de que solo fuera capaz Paredes de dar la cara y tener que comerse ese “marrón” el solito…
Mención especial tengo que hacer, por supuesto, al mente lucida que le dedicó a Roberto palabras tales como: “Roberto bocazas” o “que no paras una, hijo de puta”. Si Roberto no para ni una, yo ya me retiro de este mundo… O no debo entender nada de fútbol, porque es algo que no llego a entender, un insulto gratuito para hacer que a tu mejor jugador le entren las dudas, ¿para hacerle perder confianza? No lo entiendo. ¿Bocazas? ¿Por qué la última vez fue el único capaz de acercarse a los aficionados y decir que iban a hacer todo lo que estuviera en su mano, que lo iban a sacar? Creo que estáis pidiendo que den la cara, pues entonces no critiquéis a los que alguna vez la han dado.
Tampoco entiendo lo de Apoño hijo de puta… Cuando esta siendo de los mejores y tan apenas ha jugado dos partidos.
De Leo Franco no quiero hablar mucho, porque si empiezo a lo mejor no paro, pero que sea el tipo de esta plantilla que más cobra, además de ser el que menos juega, y que encima se encare con la grada… MANDA COJONES.
Solo quiero explicar, que son esos veintidós jugadores los que nos tienen que sacar de aquí, si es que todavía es posible, si es que todavía hay esperanzas.
Son ellos veintidós, los que tienen que ir dando la cara por esta camiseta y este escudo por los mejor campos de España, y puede que se la última vez. Así que no, no me parece bien recriminarles y mucho menos insultarles. Toda la afición estamos en una situación extrema, nadie puede creer lo que esta pasando, pero es así y hay que aceptar las cosas como vienen… No podemos insultarles y esperar que al día siguiente den lo mejor de sí mismos. Si algo nos ha caracterizado en los últimos años, aparte de hacer segundas vueltas de Europa, ha sido la unión afición-vestuario, y las últimas veces nos ha servido, ¿porque no esta? Es complicado, y sí, yo también estoy cansada… ¿Pero de verdad no merece la pena intentarlo? ¿Estar con ellos hasta el final? Yo creo que sí merece la pena, pase lo que pase. Sé que con el precedente del año pasado, echamos de menos los cojones que le echaron los Gabi, Ander, Ponzio, Toni… Pero esta es la realidad, ninguno de ellos está aquí para defender a su león, y tendremos que aprender a vivir sin ellos. La culpa, como siempre, del de ahí arriba. Mientras no aunemos fuerzas en contra suya, todo esta seguirá estando como está…

Nos vemos en el infierno. Tardaremos pero VOLVEREMOS.


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